
Me veo atravesando el Parque Bolívar de Medellín, solo, al atardecer de un viernes, para ir a ver una película de cine que Luis Alberto Álvarez presentaba en un salón improvisado del Instituto Goethe, donde él enseñaba alemán. Al cura Álvarez hasta ese día yo no lo había visto, pero sí había disfrutado con muchas de sus Páginas de Cine...